Desastre ecológico en Castilla y León por rociar el monte con veneno para roedores
Veintemil hectáreas de Palencia rociadas de plaguicida mata a cientos de aves en su lucha contra 300 millones de topillos. Un juez investiga al Gobierno autónomo por si existe un delito contra el medio ambiente.
Los roedores sobrevivieron gracias al cálido invierno y ahora han acabado con cosechas enteras. Los ecologistas dicen que han muerto palomas, liebres y aves protegidas. En la zona envenenada hay jabalíes y aves protegidas como cernícalos y aguiluchos.